Comuna 15

Comuneros y Legisladores recorrieron la polémica obra en el cementerio de Chacarita

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Un recorrido a simple vista permite comprobar que ya se han comenzado a vaciar numerosas galerías, nichos y parcelas de enterramiento. Los trabajadores afirman que lejos de hacerlo para invertir en mejoras el fin del Gobierno de la Ciudad es demoler una amplia zona de bóvedas e infraestructura en pleno uso, entre ellas las galerías de la 1 a la 9, las más antiguas, más buscadas y mejor mantenidas del lugar. Pero las obras de reforma no terminarían ahí, se busca también hacer desaparecer el osario general que guarda restos de más de 3 millones de personas, en cenisario general y varias hectáreas dedicadas a inhumación. Se trata de varias hectáreas de tierra cuyo destino es incierto.
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Gabriela Alegre de la Defensoría General de la Ciudad; los legisladores del Frente para la Victoria Paula Penacca, Claudio Heredia y Silvia Gotero; los comuneros de la Junta Comunal 15 Camila Rodríguez y Germán Palladino; Celeste Perosino de Acciones Coordinadas Contra la Trata y Domingo Petrecca secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Cementerios de la República Argentina (SOECRA);recorrieron, junto a vecinos afectados, las polémicas obras que el Gobierno de la Ciudad está realizando en el Cementerio de Chacarita
Sigue la polémica en el cementerio de la Chacarita

“Todos estos trabajos se realizan sin brindar información a los vecinos, sin proyecto de ley ni licitación especifica, ya que Gobierno de Rodríguez Larreta avanza sin haber siquiera dado a conocer cuál es el plan integral. También se desconoce si se realizaron los estudios de impacto ambiental correspondiente”, explicó la juntista Camila Rodríguez.

Polémica por una obra en el cementerio de la Chacarita
Los trabajadores señalan como ejemplo la obra que hoy se realiza sobre Av. Elcano, donde el Jefe de Gobierno promociona la inauguración de una futura plaza. Este espacio de recreación, además de estar junto a galerías de nichos cuya vista no se oculta, tendrá en una de sus esquinas la Cámara de frío que es el lugar donde se repararan los ataúdes cuando se rompen «como la refrigeración no es buena del lugar salen siempre olores muy fuertes y nauseabundos» relatan los trabajadores que conocen la zona.