Comuna 8

Salió del colegio en Villa Soldati y murió atropellado por un motochorro

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Alfredo Aponte tenía 14 años, según denunciaron los vecinos del barrio, un adolescente que huía de un robo cruzó un semáforo en rojo y lo embistió con una moto. La víctima agonizó dos días.

La causa está caratulada como “homicidio culposo” por Yamila Bernan, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 8. Según el padre del chico, “la versión es que el motoquero conducía a toda velocidad y cruzó en rojo porque venía de robar”.

Ayer los alumnos del colegio lo recordaron con carteles que exigían el esclarecimiento del caso y más seguridad en el barrio. Además, dejaron velas blancas sobre el lugar donde cayó. El sacerdote de la parroquia los bendijo a todos, al tiempo que le dio el pésame a la familia.

Por el caso fue detenido el conductor de la Honda Wave, un adolescente de 16 años, que también sufrió heridas. Según dijeron  fuentes de la investigación, tiene antecedentes delictivos y anoche continuaba detenido.

“La hipótesis de que escapaban de un robo es porque minutos antes del accidente una mujer fue asaltada adentro del predio de la escuela por ladrones en dos motos”, comenta una de las administradoras de “Vecinos organizados por Soldati”, una página de Facebook donde se denuncian estos casos.
“Eran dos motos: en la que atropellaron a Alfredo iban dos personas. El que no fue herido fue rescatado por la otra moto, en la que solo iba el conductor. Según la Policía, está identificado”, cuenta.

Ayer la protesta de los familiares y vecinos se realizó en la misma esquina, en Cruz y Pergamino. Los compañeros exigieron, entre tantas cosas, “policías” en la puerta del colegio. Las estadísticas que llevan los profesores del establecimiento lo confirman. “Desde que comenzaron las clases asaltaron a siete alumnos”, cuenta un preceptor, que fue maestro de Alfredo en quinto grado.

“Lo que solemos hacer cuando son asaltados es llamar a sus padres y pedirles que los vengan a retirar, porque están muy asustados: los robos suelen ser con armas”, contó una profesora de la institución