La semana pasada se cumplió el primer aniversario de la Policía de la Ciudad. Ahora, el plan del Gobierno de la Ciudad es crear 15 seccionales comunales y que dejen de existir las 54 comisarías actuales.
Las seccionales se dividirán en 15 comunas. La reducción del número de seccionales no está definida aún ni cuántas quedarán; pero sí, que habrá 15 comisarías comunales. El Gobierno porteño busca así “mayor transparencia y cercanía con los vecinos”, informa Noticias Urbanas.
El poder de los comisarios se vio recortado desde que las brigadas dejaron de estar bajo su órbita. Ahora esos policías dependen de la Superintendencia de Investigaciones. Y en las futuras seccionales comunales seguirán separadas del comisario a cargo de la prevención. En cada una habrá un jefe de la misma jerarquía que el comisario para dirigir a las nuevas brigadas, que llevarán otro nombre.
A los jefes también les sacaron el manejo de los proveedores. Ahora las compras las deben hacer a través de un sistema que depende del Ejecutivo. También se reemplazó la Auditoría de Asuntos Internos por una Oficina de Transparencia y Control Externo a cargo de civiles, en lugar de policías.
Habrá un jefe dedicado a la gestión de los recursos para brindar seguridad y otro que estará a cargo de esclarecer los delitos denunciados. La reorganización de las comisarías arrancará el año que viene y seguirá en 2019. Convergerá además con las ocho circunscripciones actuales heredadas de la Policía Federal.
En el Gobierno porteño dicen que de esta manera mejorará la asistencia a las víctimas, la distribución de los agentes y habrá más recursos para la Policía Científica y el área Violencia de Género.
La nueva fuerza cuenta con 23.692 agentes y conduce la institución el secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, secundado por el comisario mayor retirado Carlos Kevorkian.
En las nuevas comisarías las denuncias las tomará un representante del Ministerio Público Fiscal. Ese mecanismo ya funciona en la 20° y la 37°. Así, aseguran que la Policía no podrá disuadir más a las víctimas para que no hagan la denuncia.
Además, dispondrán de más tecnología. Uno de las innovaciones en estudio es la instalación de un software de detección automática de delitos a través de las cámaras de seguridad.
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