Esta semana la AUSA cerrará la bajada Libertador de la Illia para continuar con la nueva traza entre la 9 de Julio y el Peaje Retiro. El traslado de la Autopista permitirá integrar las Villas 31 y 31 bis a la Ciudad.
La Nueva Illia correrá entre la Avenida 9 de Julio y el Peaje Retiro (que no se verá afectado por la construcción) con una extensión total de 1.9 kilómetros. Por eso el próximo lunes por la tarde la salida que conectaba la autopista con la avenida del Libertador dejará de existir.
El camino alternativo para poder tomar Avenida Libertador para los autos que vienen desde Provincia/ Lugones será Avenida 9 julio, Arenales y Carlos Pellegrini.
Las obras marchan de acuerdo a lo pautado y en el gobierno porteño creen que se respetará la fecha original de enero de 2019 para la apertura de la nueva versión de la autopista. La antigua se transformará en un parque verde.
El gobierno porteño analiza que ese parque lineal incluya un museo, fiel al estilo de la mundialmente famosa High Line de Nueva York que busca emular el proyecto de Horacio Rodríguez Larreta.
En su versión definitiva la Illia tendrá 5 salidas en el sentido al centro. Una estará en la Avenida Callao, otra en Rodríguez Peña, la calle Montevideo, Libertad y la última en Cerrito, mientras que las entradas de la nueva traza en sentido Provincia serán Avenida del Libertador y Cerrito.
El primer tramo del proyecto va de entre Carlos Pellegrini-Cerrito y el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones, y tendrá 3 carriles sentido provincia. Para la mano al centro habrá un ancho variable entre 3 y 4 carriles y en medio de los dos sentidos habrá un cantero verde.
El segundo tramo va por detrás del nuevo centro de Convenciones, donde comenzará elevarse y se transformará en un viaducto que cruzará las vías del ferrocarril- y girará hacia el norte hasta empalmar con la autopista existente, 300 metros antes de llegar al Peaje Retiro.
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