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¿Por qué elegir el barrio de Boedo para vivir?

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Más allá de su historia y su prosapia tanguera, y de su activo centro comercial, Boedo es también un polo de actividad inmobiliaria con una gran demanda viviendas que va más allá del crecimiento vegetativo de las familias ya asentadas en el barrio. “Hay un mercado muy consolidado de descendientes de inmigrantes que ven en el ladrillo un resguardo contra la imprevisibilidad de otras variantes de inversión”, explican en la inmobiliaria Spinelli, ubicada a una cuadra de la esquina neurálgica (y mítica) de San Juan y Boedo.

Sin embargo, en la misma firma agregan que, si bien Boedo es un en rasgos generales un “barrio legítimo, no globalizado”, actualmente resulta atractivo también para el público joven, tanto solteros como recién casados, “debido a su cercanía y su buena comunicación con centros muy convocantes como Caballito o Palermo, ya sea en auto o en transporte público”. A todo esto se puede sumar la inauguración en 2011 de la plaza Mariano Boedo, la primera del barrio, que remedió una falencia histórica.

De hecho, esta obra coincidió no casualmente con el auge de emprendimientos residenciales multifamiliares que se registró desde un año antes, en 2010, considerado por los brokers consultados como el año con mayor cantidad de lanzamientos y obras nuevas, en su mayor parte edificios entre medianeras de 10 pisos en algunas avenidas, y hasta 13 sobre San Juan. “Pero después de que se terminaron las obras empezadas en esa época, no se volvió a construir con la misma intensidad. Así y todo, desde octubre de 2014 se nota una leve reactivación. Por lo menos, se evalúan proyectos y se consulta por terrenos”, agregan en Spinelli.

Por eso, en general, los inmobiliarios de Boedo admiten que el negocio que mantiene la estructura de las inmobiliarias es la locación. “La cantidad de alquileres aumentaron porque hay más demanda, en forma proporcional a la baja de las ventas”, explican en Spinelli. Por caso, un dos ambientes se alquila entre $ 3.300 y 4.000 mensuales según la ubicación y antigüedad, y un tres ambientes, entre 3.800 y 4.300.

Otro broker del barrio, Pablo Merchan, socio de la inmobiliaria Merchan & Glück, opina que si no hay muchas obras nuevas es porque los desarrolladores están “a la expectativa de que se produzca un reacomodamiento de los precios”. En concreto, del 20%. Explica que el costo de la construcción es de 700 US$/m2, que sumado a la incidencia del terreno de entre 300 y 400 US$/m2, arroja un costo total de hasta 1.100 US$/m2.

Si a esto se le agregar un 25% por los espacios comunes y un 30% de ganancia, da un precio de 1.800 US$/m2 para que cierre el negocio. “Pero resulta que eso es lo que se pide por un departamento usado con diez años de antigüedad”, cuenta. Bajo el supuesto de que un usado no puede costar igual que un a unidad a estrenar, por los nuevos se están pidiendo 2.000 y hasta 2.200 US$/m2. “El mercado en el barrio está esperando que el usado se reacomode hacia abajo, que bajen el 15 o 20 por ciento”, advierte Merchan, como condición para que se agilice el mercado en 2015.

Otros apuestan a que se contagie a Boedo la actividad que actualmente se registra en lo que Luciano Damico –titular de la inmobiliaria que lleva su apellido– denomina el “corredor Jujuy”, formalmente en el vecino Parque Patricios. Sobre esa avenida “todavía hay casas que pueden llegar a ser lotes en el mediano plazo y es una zona que amaga con desarrollarse desde hace tiempo, gracias al subte H y el Distrito Tecnológico”, explica.

Esta inmobiliaria comercializa allí el edificio Parada Inclán (por la estación de subte), desarrollado por un particular, con cuatro monoambientes por piso apto profesionales, destinado a inversores, pequeñas empresas que compran su oficina y profesionales; y Star Building VI, con unidades de dos ambientes, desarrollado por RT Proyectos, firma que tiene su mayor actividad en Villa Urquiza, y que advirtió las posibilidades de esta zona.
Damico cuenta que se puede construir 8 pisos, y que el precio de venta es hasta 2.100 US$/m2, pero que se “escuchan ofertas”.
FUENTE:CLARIN SUPLEMENTO ARQ