La línea B del subterráneo porteño se encontraba esta mañana de paro por una protesta que protagonizaban algo más de 10 personas que trabajan en una empresa tercerizada de vigilancia y que reclaman el pago de salarios adeudados y mejores condiciones de trabajo.
La manifestación en ese ramal, que traslada en plena hora pico de la mañana a miles de pasajeros, se inició cerca de las 5 de la mañana e impidió arrancar el servicio.
Cerca de las 7 de la mañana, un oficial de la Policía Metropolitana acudió a la estación Federico Lacroze para intimar a los manifestantes a que «cesen» el corte de vías, una solicitud que fue rechazada por los vigiladores, quienes vincularon su actuación al derecho de huelga.
«La Fiscalía intima a los manifestantes para que cesen con esta actitud para que permitan continuar con el servicio. No tenemos órdenes de desalojar», señalaron quienes acercaron el comunicado. Pasadas las 9, seguían las negociaciones para destrabar el conflicto.
En respuesta a la llegada del funcionario de la Policía, se acercó a los periodistas que estaban en la estación el delegado de la línea B Claudio Dellecarbonara: «Estos trabajadores hace años que tienen un reclamo legítimo: que se les pague las horas que han trabajado y que se les dé estabilidad laboral en el subte.
Como respuesta, las empresas tercerizadas y Metrovías intentaron dejarlos sin trabajo, desarmar las empresas. ¿Por qué no hay ningún fiscal aquí que obligue a las empresas a cesar con el fraude laboral, a garantizar los puestos de trabajo? Ningún trabajador corta una vía porque quiere, lo hace cuando está desesperado, cuando no tienen otra oportunidad».
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