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Los cambios en los Lagos de Palermo ya ponen en alerta a los vecinos

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A poco de aprobarse una normativa que habilita la instalación de bares en parques públicos de Buenos Aires, una polémica se levanta en torno a los lagos de Palermo.

Sucede que el gobierno porteño acaba de poner en marcha una importante obra para revalorizar el entorno del espejo de agua Regatas, el principal de ese circuito, si bien la iniciativa choca de frente con la oposición de vecinos de la zona.

El plan del macrismo va mucho más allá de renovar el césped. Incluye desde la construcción de una senda aeróbica en torno al lago hasta la instalación de luminarias y mobiliario urbano. Para ello, la Ciudad desembolsará casi 11,5 millones de pesos en un desarrollo que se extenderá por unos cuatro meses.

De esta manera, el oficialismo porteño apunta a recuperar las 17 hectáreas que conforman el polígono que delimitan las calles De los Ombúes, Tornquist, Alsina y Andrés Bello.

La Asociación Amigos del Lago de Palermo ya ha tomado posición a la propuesta para revitalizar la zona.
La organización desde hace más de dos décadas se ocupa de velar por la preservación y mejora de ese espacio. Sin embargo, el cambio y las mejoras propuestas para el lugar no fueron bien recibidas.

Uno de sus líderes, Osvaldo Guerrica Echevarría, criticó la iniciativa oficial destacando -entre otros aspectos- que la jefatura de Gabinete y los ministerios de Ambiente, Desarrollo Urbano y Desarrollo Económico han avanzado «sin una visión conjunta realizada en base al cumplimiento de la legislación vigente y a pautas histórico-paisajísticas».

Y explica: «Por ejemplo, no se está cumpliendo la ley que obliga al Gobierno porteño a efectuar un relevamiento integral del Parque. Desconoce la superficie total del lugar, el estado fitosanitario o la cantidad de árboles».

Según Guerrica Echevarría, hasta hace muy pocos años los clubes del área -como Gimnasia y Esgrima, Lawn Tennis y Aleman- llegaron a ocupar hasta 10 hectáreas de la zona de lagos sin estar autorizados.

«El inconveniente radica en que, más allá de que no se ha efectuado un relevamiento, se lleva adelante esta ambiciosa obra sin considerar que están violando algunas leyes o que hay ocupaciones ilegales dentro del parque», dijo.