Se produjo el derrumbe de una medianera entre un edificio y una obra en construcción en el barrio porteño de Palermo. El hecho provocó importantes daños materiales y estructurales en un departamento y la muerte de una perra, que era la mascota del dueño y único habitante del inmueble dañado.
El incidente tuvo lugar en un edificio de diez pisos situado en Guatemala 4730, en momentos en que cedió la medianera que la separa de una obra en construcción.
«Gala me salvó la vida«, lamentaba Guillermo, de 60 años de edad, dueño del departamento destruído, en la planta baja del inmueble. Los escombros cayeron sobre el patio del departamento y provocaron destrozos en el living.
De acuerdo a lo relatado por Guillermo, su perra, una cachorra de menos de un año, comenzó a ladrarle a la pared del patio en la que se había generado una enorme grieta que despedía material hacia unas plantas.
«Yo le grité ´¡Gala adentro!´, Pero no hubo caso, era muy juguetona. Después se produjo el derrumbe«, aseguró entre lágrimas sobre la muerte de quien era su única compañía.
El hombre dijo que se había acercado varias veces a la obra, para alertar sobre el peligro que conllevaba para su edificio y le dijeron que ya lo iban a solucionar.
«Ahora no tengo a nadie, era mi única compañía. Tenía antes a Federica, durante quince años, pero se me murió de un tumor. ¿Por qué los perros tienen que durar menos que nosotros?«, dijo, muy triste, Guillermo.
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