La escultura de Patoruzú fue inaugurada en 2013 en la esquina de Paseo Colón y Belgrano, y de ella ahora sólo queda su base: unas sandalias con los pies mordidos, arrancados de cuajo. Ayer se informó que había sido robada el martes a la noche del Paseo de la Historieta, en San Telmo.
Pero según se supo hoy habría sido removido de la esquina de Belgrano y Paseo Colón para ser restaurado. Así lo aseguraron fuentes del Ministerio de Cultura porteño.
Pero un día antes el Ministerio de Justicia y Seguridad había informado a través de la agencia oficial Télam que se trató de un robo, e incluso se indicó que se estaban analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.
Lo curioso es que, con la figura de Patoruzú, se aplicaron procedimientos que llaman la atención: por un lado, si la idea es restaurarla, por qué parece «arrancada» del sitio. Y además, tampoco se explicó hasta ahora por qué fue necesario quitar de su lugar al cacique. Por ejemplo, Olmedo y Portales, Porcel y Tato Bores, todos ubicados sobre la avenida Corrientes, han sido vandalizados muchísimas veces y nunca fueron removidos del lugar. Los arreglos se hicieron en el lugar
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