La liberación del cóndor Luracatao, que será monitoreado mediante un microchip implantado en forma subcutánea, como llevan todos los ejemplares recuperados por la Fundación Bioandina, fue el primer traslado a un hábitat natural de un animal que haya estado en cautiverio en el ecoparque porteño. Después de los lechuzones, los monos, los coipos y el cóndor, se espera que en los próximos meses sea liberado un animal de mayor porte, aunque las autoridades del predio no confirmaron de cuál se trata.
«Nuestra expectativa es poder haber derivado antes de fin de año entre el 30% y el 40% de la colección, que era de 1500 animales. En esa línea estamos poniendo todo nuestro esfuerzo», arriesgó el ministro de Modernización, Innovación y Tecnología porteño, Andy Freire.
Por otra parte, el viernes se lanzó el concurso internacional de ideas para definir al proyecto definitivo que se aplicará en el predio del ex zoológico; a aquél adhirió la Sociedad Central de Arquitectos.
En diciembre se conocerán los tres proyectos ganadores, que recibirán un premio de 45.000 dólares cada uno, según las bases del concurso. Esas ideas serán tomadas por la Ciudad para instrumentar una iniciativa que integre las ideas de los ganadores del concurso internacional con las propuestas que aportaron los vecinos en una convocatoria.
Facebook
Twitter
RSS