Comuna 1

Harán una feria frente a la terminal de ómnibus

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La tradicional feria que se encuentra en la entrada principal de la villa 31, paralela a la calle Rodolfo Walsh, donde ingresan los ómnibus a la estación de Retiro, cambiará su imagen en los próximos meses. Los 350 puestos de lona y estructuras metálicas donde los feriantes venden todo tipo de productos serán sustituidos por stands con mesadas de metal y luz eléctrica, de acuerdo con un proyecto del gobierno porteño que forma parte del plan integral de urbanización anunciado hace pocos meses y que se pondrá en marcha el año próximo. El inicio de las obras en la feria está programado para marzo de 2017.

El mercado popular de la villa 31 funciona de manera informal desde 2001. Entonces, como consecuencia de la crisis económica, un grupo de vecinos la fundó para generar fuentes de trabajo y afrontar los malos tiempos. La organización está a cargo de un vecino conocido por todos los habitantes que cede los puestos a los feriantes interesados.

Todos los días se puede encontrar allí una diversa oferta comercial. Hay puestos de ropa, música, productos del hogar, telefonía celular y artesanías. La nueva feria funcionaría de jueves a domingo sobre una calzada que se construirá para colocar los stands.

El gobierno porteño impulsa, además, la instalación de un polo gastronómico para la venta de comidas, productos regionales y materia prima para cocinar, inspirado en mercados de diferentes ciudades del mundo, como La Boquería de Barcelona, el Borough Market de Londres o el San Miguel de Madrid.

Según fuentes de la Ciudad, el mercado funcionará en un galpón cercano a la villa 31, que es propiedad del gobierno nacional. Y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) debería ceder su explotación a la administración porteña. El 80% del lugar estará destinado a la venta minorista, mientras que el 20% restante, a restaurantes, bares o cafés.

Quienes están detrás del proyecto, que tendrá participación del sector público y privado, opinan que colocar un polo gastronómico cerca de la 31 generará mayor integración del barrio con el resto de la ciudad, lo cual influirá directamente en el plan oficial de urbanización.