Desalojaron a unos 2.000 manteros de Once, pero algunos todavía resisten

Con un gigantesco operativo policial, la Ciudad desalojó en inmediaciones de la estación de trenes de Once a unos 2.000 manteros y desbarató los puestos que ya se habían transformado en una postal del barrio. A tal punto que algunos estaban cementados. Se estima que en Once se concentraba un cuarto de la venta ilegal en territorio porteño. Algunos manteros resistieron el desalojo y mantuvieron cortada la avenida Pueyrredón, a la altura de la estación de trenes, más de 12 horas. Con una orden de la Fiscalía General porteña la Guardia de Infantería desalojó con balas de goma y gases lacrimógenos al grupo más conflictivo que quemó contenedores y arrojó piedras.

Tres personas quedaron detenidas acusadas por resistir la autoridad, entre otros cargos. Además quedarán entre 250 y 300 oficiales como consigna en las veredas, para impedir la reinstalación de puestos.

Anoche, los manteros comenzaron a liberar el corte, pero se anunció que hoy volverán a reunirse allí. Por el conflicto, desde la Ciudad anunciaron que para los próximos días habrá un diagrama de desvíos para el transporte público que alcanza a 21 líneas de colectivos. En sentido Sur, circularán por las calles Ecuador, Castelli, Azcuénaga y Junín; en sentido Norte, por Paso, Larrea, Pasteur y Uriburu. En tanto la Ciudad intentaba acordar con un pequeño grupo de manteros, a quienes buscan censar e incorporar a las ferias porteñas. Las negociaciones continuarán hoy.

El despliegue de fuerzas arrancó por la madrugada; por un lado, para desmantelar los puestos llenos de mercadería y por otro, para evitar que se instalen los manteros. La misma metodología se utilizó en otros sitios de venta callejera, como en Florida, Acoyte y Rivadavia (Caballito) y en avenida Avellaneda.

Durante la mañana, los vendedores cortaron la avenida Pueyrredón. El Gobierno porteño les ofreció censarlos y darles lugares en las ferias públicas. Tras tres horas de corte, entró en escena la Guardia de Infantería con una orden de la Fiscalía General de la Ciudad para identificar y detener a quienes estaban con la cara tapada. Finalmente la Policía avanzó sobre los manifestantes con gases y un carro hidrante. Hubo corridas, pedradas y quema de contenedores.