Comerciantes y vecinos denuncian que la zona caliente está alrededor de los galpones abandonados junto a las vías del San Martín, entre Juan B. Justo, Soler, Godoy Cruz y Honduras.
En casi todos los casos hay un factor común: el escape de los ladrones en dirección a un galpón abandonado, escondido detrás del terraplén del ferrocarril San Martín, entre J.B. Justo y el Polo Científico Tecnológico.
Este predio, que pertenece al Estado nacional, está situado entre las vías, Godoy Cruz (detrás de unas canchas de fútbol 5), Soler y Honduras. Tiene dos accesos: uno por Soler, a través de un sendero de tierra que linda con el ferrocarril. Muchos peatones pasan por allí desprevenidos y son sorprendidos ni bien cruzan el por debajo del puente. El otro ingreso es sobre Honduras, por un portón de un playón ferroviario que, si bien parece cerrado, no cuenta con ninguna medida de seguridad más que un alambre. Cualquiera puede entrar y salir de ahí cuando quiera, según pudo comprobar Clarín en una recorrida esta semana.
Además del shopping Distrito Arcos, en esa zona funciona el Polo Científico Tecnológico, varios restoranes y boliches. Y a pocos metros se encuentra el Centro de Transferencia Pacífico, que conecta el Ferrocarril San Martín con la estación Palermo del subte D y los Metrobus Norte y Juan B. Justo.
En la comisaría 25°, que tiene jurisdicción en esa zona de Palermo, contaron que dos agentes fueron heridos en las últimas semanas por impedir robos en inmediaciones al predio. Uno de ellos sufrió la fractura de dos dedos al cubrirse la cara de una pedrada. Y en un enfrentamiento anterior, otro policía fue alcanzado por un botellazo en la cabeza.
Los ladrones tienen como blanco a los que salen del shopping y, los sábados, a los que entran y salen de los boliches cercanos. Son bandas, aseguran fuentes policiales, que llegan en tren desde la Provincia y roban, se esconden en el aguantadero de las bodegas y recién se van a la madrugada, cuando los locales nocturnos ya dejaron ir a sus últimos clientes.
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