
Cristian Águila murió ayer a la madrugada en Central Palace, un boliche del barrio porteño de Monserrat, durante la fiesta de música electrónica con la que reabrió el local nocturno después de un año. Cuando llegó el SAME, sólo pudo certificar el deceso del hombre de 43 años que había viajado desde la localidad bonaerense de Saladillo para pasar el fin de semana en la ciudad.
De acuerdo con el testimonio de la novia y la hermana, que lo acompañaban, Águila comenzó a descomponerse en el sector VIP de la planta alta de la disco, ubicada en Alsina 934. Sintió dolores fuertes en el pecho. El SAME recibió una llamada telefónica a la 1.50 y la ambulancia llegó al lugar a las 2.04, según indica el informe del servicio médico. «Se constata el fallecimiento de un NN masculino de aproximadamente 40 años«, finaliza el texto.
Personal policial de la comisaría n°4 indicó que «en el subsuelo se encontraba un hombre inconsciente» y que, a la media hora de haber entrado al local, Águila les dijo a la novia y los amigos que se sentía mal y «le ardía el pecho«. Enseguida, de acuerdo con los testimonios que pudo reunir la policía, el hombre se desvaneció. Se lo trasladó entonces a «la enfermería, donde un médico realizó maniobras de reanimación, sin éxito«. Cuando llegó el SAME, constató la muerte.
«La novia señaló que antes de llegar -continúa el reporte policial- (Águila) tomó cuatro pastillas de un medicamento recetado para cefalea masiva.»
Según relevaron distintos medios ayer a la salida de Central Palace, entre los asistentes corrió el rumor durante la madrugada de que un hombre había muerto «por sobredosis«. La fiesta electrónica no se detuvo durante la noche. «El boliche inauguró hoy«, dijo ante las cámaras de televisión un empleado del lugar.
Fuente: La Nación
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