
Los trabajadores de la línea C de subterráneos liberaban esta mañana desde las 5 los molinetes de la estación cabecera de Constitución como medida de protesta por las «precarias condiciones de seguridad e higiene».
La medida que se cumple desde las 5 y hasta las 10 fue dispuesta por «los diversos riesgos a los que se exponen los trabajadores», según confirmó el delegado gremial Néstor Piris.
«Este reclamo a la empresa Metrovías y al Gobierno de la Ciudad no sólo abarca la seguridad e higiene del trabajador sino también del usuario porque incluye a las formaciones que no se encuentran en buen estado y trae incidentes como el de ayer que por suerte no produjo víctimas», sostuvo Piris al referirse a inconvenientes técnicos que generaron la interrupción del servicio ayer durante unas cinco horas.
La lista de reclamos por las condiciones laborales incluye cables expuestos, instalaciones precarias, filtraciones sobre materiales eléctricos, mobiliarios deficientes, entre otros que se detallan en un comunicado.
Según el metrodelegado, tras la evaluación que realizarán al mediodía, la medida podría repetirse por la tarde.
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