Después de casi dos meses, desde hoy los trenes del Ferrocarril San Martín vuelven a la estación terminal de Retiro. Aunque por ahora, sólo de lunes a viernes. Los fines de semana y los feriados el servicio seguirá limitado entre Pilar/Cabred y Villa del Parque y se mantendrán los micros gratuitos hasta Palermo. Además, las formaciones seguirán sin detenerse en la estación La Paternal.
La reposición del servicio entre cabeceras los días de semana es un alivio para los usuarios de esta línea, que durante la segunda quincena de enero y todo febrero padecieron su limitación hasta Villa del Parque. Claro que como contrapartida, en todo este tiempo se llevaron a cabo obras que impactarán de manera positiva en toda la Ciudad, ya que se construirá un viaducto para eliminar once pasos a nivel.
En todo este tiempo, el Ministerio de Transporte de la Nación -a cargo del proyecto- dispuso de colectivos gratuitos para trasladar a los usuarios hasta Villa Crespo y Palermo. Como estos micros no paraban en La Paternal ni llegaban a Retiro, la gente tenía que continuar su viaje en otro colectivo o en subte, lo que claramente fue un gran contratiempo. En principio, el recorrido se iba a normalizar el 14 de febrero, pero las obras se retrasaron y los usuarios debieron esperar dos semanas más.
En un comunicado, este miércoles Trenes Argentinos Operaciones confirmó que las formaciones volverán a llegar al Retiro a partir de hoy. También precisó que en el horario nocturno, de 22 a 4, y los sábados, domingos y feriados, seguirán circulando en forma limitada entre Pilar/Cabred y Villa del Parque. En esos días y horas se seguirá prestando el servicio alternativo de colectivos gratuitos. Por otra parte, el tren con destino a Junín también volverá a completar su recorrido hasta Retiro.
La modificación temporaria en el recorrido del San Martín provocó «daños colaterales»: el ferrocarril Urquiza fue desbordado por los usuarios. La línea que une General Lemos (de la localidad de San Miguel) y Lacroze (en el barrio porteño de Chacarita) fue la alternativa más elegida, por eso los vagones colapsaron durante todas estas semanas, aún en enero. La línea, que corre casi paralela al San Martín, «heredó» a gran parte de sus pasajeros.
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