Está ubicado en Defensa 1098, San Telmo. Los empleados permanecen en el local en reclamo de los sueldos que les adeudan y denuncian que hace más de dos años que los dueños no realizan aportes y contribuciones a la obra social y jubilatoria. Son 8 los trabajadores que pueden perder su fuente de trabajo.
La patronal no accedió a que los empleados puedan poner en funcionamiento el bar por cuenta propia. Además, los dueños cierran el local en días y horarios de más trabajo, achicaron los insumos y tienen un plan de retiro.
Luis Palmeiro, abogado de los trabajadores del Bar Dorrego, explicó: «Esperamos que la negociación con los patrones sea razonable, no queremos que este conflicto pase a mayores, solo necesitamos una solución. Hay personas que tienen entre 25 y 30 años de antigüedad, si un día vienen al local y se encuentran con las persianas bajas automáticamente pierden todo».
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