Parte de la flota comprada por la Ciudad para la línea C fue retirada de servicio en Japón desde 2004 y convertida en chatarra. El hierro y aluminio recuperados fueron vendidos al exterior. Cada coche costó cerca de la mitad que uno cero kilómetro.
En el Subte.com asegura que el Metro de Nagoya puso a correr en 1980 los trenes Serie 5000 en la línea Higashiyama de la red. Para aquel entonces eran material rodante innovador, con aire acondicionado. Pero, tras 24 años de servicio, en 2004 las autoridades decidieron retirarlos de servicio paulatinamente para ser reemplazados por coches más modernos. Uno de los principales factores que motorizaron el retiro de los trenes fue que la línea 1 iba a ser equipada con puertas de andén, lo que presentaba incompatibilidad con los trenes de la serie 5000.
Tras permanecer estacionados en la planta de Fujigaoka, ubicada en las afueras de Nagoya, y finalizado su reemplazo por el nuevo material rodante, en 2010 una parte de las unidades comenzaron a ser desguazadas en una fábrica ubicada en la ciudad de Takaoka, prefectura de Toyama. Dicho lote de coches fue convertido en chatarra y vendido al extranjero como “hierro reciclado”. En 2014 la empresa Nihon Sougon Recycle, responsable del reciclaje de los coches, vendió el hierro y el aluminio a distintos países.
Unos pocos coches que no fueron a desguace fueron destinados a exhibiciones en Japón. En tanto, 30 coches de la flota fueron reservados para Argentina, previa adaptación a pantógrafo y a 1500 voltios, ya que originalmente dichos coches funcionaban con alimentación por tercer riel y a 600 voltios.
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