
Ya pasaron varios años de la sucesión de reclamos. Primero estuvo tirado sobre la calle Terrero al 1600 y con el paso del tiempo se fueron acostumbrando a su presencia. En los últimos meses alguien lo prendió fuego y ahora se transformó en un esqueleto de hierros oxidados.
Sin embargo nunca vinieron a llevarselo, pese a la cantidad de reclamos que los vecinos acumularon en todo este tiempo.El auto está practicamente irreconocible. Se trata de un Ford Taunus de los 80.
Como suele ocurrir en muchos barrios de la ciudad la presencia de un auto abandonado genera que en muchos casos se llenen de basura o desconocidos lo utilicen como dormitorio o aguantadero.
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