La Unidad de Investigaciones Complejas de la Unidad Fiscal Sudeste porteña, a cargo de Verónica Guagnino, allanó las viviendas de dos sospechosos -identificados como A. N. R. y G. E. B., vecinos del sur del conurbano- y les incautó los aerosoles con que realizaron los grafitis, los candados que rompieron para ingresar en las vías y los túneles, cartelería de subterráneos que sustrajeron y registros fílmicos y fotográficos de sus acciones.
Previamente, durante la pesquisa, se había reconstruido casi en su totalidad la secuencia vandálica que A. N. R. y G. E. B. protagonizaron aquella madrugada.
Los jóvenes habrían entrado alrededor de las 4.48 por la estación Castro Barros y, desde allí, ingresaron en el interior del túnel ferroviario hasta alcanzar la llamada «fosa de Acoyte», una zona de talleres o cocheras a 200 metros.
Allí estaban estacionados los cuatro coches que resultaron dañados, numerados 5415, 5315, 5615 y 5515. Tras grafitarlos, los jóvenes volvieron a caminar por las vías hacia la estación Acoyte, por donde salieron a las 5.40.
Facebook
Twitter
RSS