Las nuevas autoridades de la comuna 10 no tienen oficinas para trabajar y todavía no se pudo realizar la primera reunión de juntistas.
Entonces decidieron empezar su labor a partir de la primera semana hábil de enero en la Plaza Ejercito de los Andes con una mesa y luego ir rotando por cada uno de los 6 barrios que integran la comuna hasta que puedan contar con un lugar físico donde desarrollar la actividad.
La idea es estar cerca de los vecinos y poder escuchar sus problemas, reclamos y consultas. Más que nada teniendo en cuenta que la comuna 10 es una de las más relegadas de la Ciudad.
En la Comuna 10 desembarcó Daniel D’Ippólito con la previa denuncia de los comuneros del Frente para la Victoria, Chyntia Salama y Leonardo Farías, quienes pusieron el grito en el cielo al enterarse del pasado de el “Tano” en el paravalancha del club de Liniers.
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