Con una convocatoria abierta hace dos semanas que reunió a más de 18 mil personas interesadas en trabajar como choferes particulares, Uber confirmó hoy que su servicio estará abierto al público a partir de esta tarde, desde las 16. De esta forma, el servicio, que une a conductores que ofrecen viajes con su propio auto a pasajeros desde una aplicación móvil para teléfonos Android o iPhone, arranca con sus operaciones tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el área metropolitana, en medio de una controversia sobre la legalidad de su propuesta y la queja de los taxistas, que lo consideran competencia desleal.
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¿Propuesta ilegal?
Para Uber, su propuesta es legal: se basa en lo que dice la ley 26.994 del Código Civil y Comercial, que establece en su artículo 1280 la figura del contrato de transporte y que regula la relación entre prestador y prestatario. La compañía está dispuesta a dialogar con las autoridades del Gobierno de la Ciudad (que consideran que tal como está planteado el servicio contradice la normativa porteña) para establecer de forma conjunta su regulación.
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Uber también confirmó cómo serán las tarifas de su servicio, que se conforman en base a un algoritmo de un precio base de 15 pesos, y que combina dos variables de tiempo y distancia: el minuto costará 1,75 pesos y el kilómetro 4,5 pesos. La compañía ofreció algunos precios de referencia, y dijo que un viaje del Obelisco al Planetario o de Retiro al Cid Campeador costará entre 60 y 70 pesos. O desde la Catedral de San Isidro a Plaza Serrano, en Palermo, el viaje tendrá un precio aproximado de 150 pesos.
Los precios no son fijos, y pueden subir ante una mayor demanda en una zona determinada; el monto lo define la compañía a su parecer. Uber se queda con el 25 por ciento de cada viaje realizado, y el resto se le transfiere al conductor de forma semanal.
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