En el primer cuatrimestre de este año, la Fiscalía de la Ciudad recibió 129 denuncias por contravenciones y 59 por delitos cometidos en la 9 de Julio. Las contravenciones más frecuentes fueron el uso indebido del espacio público con fines lucrativos (31); conducir bajo los efectos del alcohol o drogas (15); ensuciar bienes (13); pelear o participar en una agresión (12); y hostigar, maltratar o intimidar (10).
Los delitos más denunciados fueron amenazas (23); daños (17) y daños agravados por ser cometidos contra bienes públicos o monumentos (11). El 50% de los hechos sucedieron entre San Juan e Independencia, en Constitución, y el 26% entre Rivadavia y Córdoba, en el barrio de San Nicolás.
“La Fiscalía interviene una vez sucedido el ilícito para investigar los hechos denunciados y lograr que se otorgue la pena que corresponde –dice el fiscal Walter López–. Pero son las fuerzas de seguridad las que deben actuar en el momento en que ocurre el delito”.
Las denuncias por robos se tramitan en la Justicia ordinaria. “Tenemos monitoreada la avenida con cámaras, incluyendo cuatro sobre el Obelisco, y cuando observamos situaciones que lo requieren, mandamos personal policial –explica el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace–. En lo que va de 2015, realizamos 143 procedimientos en la zona en los que detuvimos a autores de arrebatos, robos a mano armada, hurtos y delitos contra la propiedad. El 40% de los detenidos son menores y la mayoría presenta una reiteración de faltas. Enseguida quedan libres. Son pocos los damnificados que presentan la denuncia”.
Hay ladrones que simulan ser limpiavidrios o vendedores. Suelen moverse de a dos: uno distrae al conductor y el otro le roba. “No hay que aceptar los servicios de los limpiavidrios ni comprar nada y hay que tener las ventanillas cerradas. Y en caso de ser víctimas de un ilícito, siempre hay que hacer la denuncia”, recomienda Pedace.
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