El año pasado se realizaron 3.070.000 fotomultas, un promedio de 8.410 por día, y ya cuadruplican a las que se labran manualmente, que fueron 770.000.
Dentro de las fotomultas, 1.700.000 correspondieron a exceso de velocidad y el resto se dividió entre las demás causas, por ejemplo los autos que ingresan sin permiso al Microcentro, las violaciones de luz roja o los casos de autos que pasan sin pagar por los peajes.
Para el caso de los semáforos, en algunas esquinas las cámaras también captan videos, por ejemplo en la esquina de Carlos Pellegrini y Posadas.
Este avance en la cantidad de fotomultas que se verificó en los últimos años provocó incluso una «avivada» para zafar de las sanciones: algunos conductores tapan la chapa patente con un trapo, un CD o cualquier otro elemento que impida que la cámara capte el número. Hace dos años, la Legislatura porteña tuvo que votar una ley para duplicar la sanción por esta falta, que hoy llega a las 1.000 Unidades Fijas ($ 10.400).
En algunos casos, la ubicación de las cámaras generó muchas quejas. Varios vecinos afirman que les llegaron fotomultas por casos de exceso de velocidad en lugares donde faltaban carteles indicando la máxima o donde, afirman, la máxima permitida baja súbitamente y no es posible desacelerar a tiempo, como en algunos tramos de las autopistas.
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