En una inspección que partió de denuncias vecinales, la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad (AGC) clausuró tres talleres textiles en el barrio de Flores, donde se detectó actividad ilegal y uso de los espacios como vivienda.
Dos de ellos están domiciliados en Castañón al 900, y un tercero en Bonifacio al 3600. Este último funcionaba de manera clandestina, por lo que se lo intimó para realizar la habilitación correspondiente.
Los de la calle Castañón contaban con el agravante de ser utilizados también como vivienda, generando problemas de seguridad para las personas que moraban y trabajaban en el lugar.
Además, tenía los matafuegos vencidos y había falta de ventilación. Hace una semana, en el barrio de Boedo se habían clausurado otros dos lugares.
«El circuito ilegal comienza con trabajo esclavo y trata de personas en talleres clandestinos, en especial de inmigrantes carentes de documentación que les impide ingresar en la formalidad laboral», expresó Marcelo Sorgente, diputado nacional del PRO, que participa activamente en las denuncias.
Desde que comenzó la campaña en redes sociales para desbaratar talleres clandestinos, se recibieron más de 200 denuncias que corresponden a la Ciudad y el Conurbano bonaerense.
El 38% de los domicilios se identificaron en el barrio de Flores, 15% a Floresta, 11% Lugano, 10% Balvanera y 5% al Centro y Caballito. El resto se dispersan en los diferentes barrios porteños
Facebook
Twitter
RSS