Los precandidatos a jefe de Gobierno porteño del PRO, Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, debatieron por primera vez y cada uno atendió su juego: el elegido por Mauricio Macri se mostró como la continuidad y la exvicejefa de Gobierno intentó marcar sutiles y cuidadas diferencias.
A diez días de las elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas (PASO), no hubo ni ganadores, ni vencidos en la caliente interna del PRO. Durante el debate televisivo, caracterizado por una cordialidad ensayada, los precandidatos mostraron sintonía y propuestas comunes. Si bien predominó la armonía, hubo momentos de medida pirotecnia verbal.
El actual jefe de Gabinete porteño buscó capitalizar su perfil en la gestión y destacó que el liderazgo de la ciudad requiere saber «el detalle de cada proyecto, de cada esquina de la ciudad». La senadora por el PRO retrucó: «No alcanza con recorrer la ciudad».
Y por un momento, Michetti tomó el libreto del extinto UNEN y pidió «ir al frente» contra «el narcotráfico, la corrupción y el juego», retomando por arriba un tema que marcó la primera fisura en la interna del PRO. Larreta, sin embargo, hizo cintura y evitó las problemáticas de tinte nacional. Por su parte, se dedicó a enumerar logros de gestión por parte del equipo PRO y proyectos futuros que impulsará en caso de ser electo.
«Gabriela habló como senadora, Horacio no se fue de la ciudad», advirtieron desde el entorno del Jefe de Gabinete. Ese equipo PRO, además, fue uno de los ejes de la discusión de un debate en donde hubo muchas coincidencias en qué cosas hacer: Michetti intentó en más de una ocasión en diferenciarse de su rival sin dañar al PRO, pero argumentando que el equipo que hizo que las obras que forman parte de la plataforma de Macri presidente -y también de Larreta- es de ella también.
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