Como parte del plan para arremeter contra la venta ilegal, la Fiscalía de la Ciudad realizó esta mañana cuatro allanamientos simultáneos en lugares que funcionaban como depósitos de mercadería destinada a la comercialización callejera en el barrio de Caballito.
El operativo, en el que participó además la Policía Metropolitana y la Agencia Gubernamental de Control (AGC), se llevó adelante en tres habitaciones de un hotel familiar ubicado en la calle Ambrosetti al 200 y en un edificio en Rojas al 100. Se secuestraron cerca de 100 bultos que contenían, en su mayoría, indumentaria femenina y juguetes y no hubo personas detenidas. La Dirección de Fiscalización y Control porteña clausuró el hotel por utilizar los dormitorios como depósito de productos.
Luis Cevasco, titular de la Fiscalía General de la Ciudad, alertó, además, que «el uso de hoteles y casas tomadas como depósitos clandestinos de este tipo de material inflamable pone grave en riesgo a los habitantes del lugar y a los vecinos porque no hay ninguna prevención de incendios». Al mismo tiempo, inspectores de la Afip y de la agencia impositiva de la Ciudad tomaron nota del volumen de la actividad para iniciar las correspondientes pesquisas por evasión.
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