Guillermo Calviño, ex jefe de la Policía Federal, fue detenido en el marco de la causa por asociación ilícita por la que cayó el primer jefe de la Policía de la Ciudad, José Potocar.
Hasta el traspaso de la Federal a la Ciudad, Calviño estaba a cargo de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que era la que tenía a su cargo todas las operaciones en territorio porteño. El funcionario había sido nombrado por el jefe Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a fines de enero de 2016 y tenía buenas posibilidades de convertirse en jefe de la Policía de la Ciudad.
Calviño tuvo un comienzo tranquilo como jefe de las 54 comisarías porteñas. Su suerte comenzó a cambiar en agosto de 2016 cuando la justicia empezó a investigarlo por la protección a un barra brava de Boca que tenía una orden de captura por un secuestro extorsivo. Maximiliano Oetinger asistió al partido entre el xeneize y Nacional de Uruguay y logró evadir un gigantesco operativo policial. En medio del partido las cámaras del estadio tomaron como otro barra se le acercaba para susurrarle algo al oído. Oetinger desapareció como por arte de magia.
Pero la causa que llevó a su detención es la misma que provocó el encarcelamiento de José Potocar, primer jefe de la Policía de Larreta. El fiscal José Campagnoli investiga una «asociación ilícita» al interior de la fuerza de seguridad porteña que cobraba coimas a trapitos y comerciantes de los barrios de Núñez y Saavedra. El juez de Instrucción Ricardo Farías ordenó su detención y encargó el operativo a Gendarmería.
El 31 de diciembre de 2016, horas antes de que la Policía Federal se transformara en Policía de la Ciudad, Calviño cesó en su cargo y ahora está retirado.
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