
Luego de confirmar la concesión hasta 2019, el gobierno nacional dispuso ayer por decreto aumentar del 20% al 30% el canon que el Estado les cobra a los casinos flotantes de la ciudad. La medida traerá conflictos a Cambiemos: la empresa que explota los barcos de Puerto Madero, hoy en manos de la española Cirsa y de Ricardo Benedicto (mano derecha de Cristóbal López), evalúa judicializar la medida porque aduce que viola sus «derechos adquiridos».
El canon se calcula sobre el llamado «beneficio líquido», es decir, el monto total de las apuestas menos las sumas abonadas a los apostadores ganadores.
Los casinos flotantes de Puerto Madero vienen sosteniendo un régimen privilegiado. El Hipódromo de Palermo, por ejemplo, abona el 30% (mas otro 5% de impuesto a la actividad hípica) y en la provincia las salas de juego desembolsan el 34%.
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