El mayor símbolo de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en la Plaza de la República – en el cruce de la 9 de Julio y la Avenida Corrientes – fue inaugurado el 23 de mayo de 1936.
Fue construido durante la presidencia de Agustín Pedro Justo y bajo la gestión del intendente Mariano de Vedia y Mitre, quien impulsó un plan de modernización de la ciudad. Su diseño es obra del arquitecto Alberto Prebisch, quien fue un reconocido exponente del modernismo argentino.
GEOPE fue la empresa constructora a cargo, la cual empleó a 157 obreros.
El Obelisco pesa 70 toneladas, tiene una altura de 67,5 m, fue erigido en tan solo 60 días y para entrar tiene una sola puerta ubicada del lado oeste. En su cúspide hay cuatro ventanas con persianas metálicas a las que se llega por una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos cada 8 m, y uno a 6 m. Su punta es roma y mide 40 cm.
Cuando cumplió 80, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires convocó a 80 vecinos para que experimenten subir hasta su cima. En su cumpleaños 85 tuvo una renovación que incluyó trabajos de hidrolavado y pintura para resaltar su belleza y esplendor.
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