El objetivo del Gobierno de la Ciudad, que impulsa el nuevo nodo de transporte, es ordenar el tránsito en una zona caótica, donde hay embotellamientos y demoras: circulan por allí 22 de líneas de colectivos, además del subte A y el tren Sarmiento, que tiene la estación Flores a una cuadra.
El de Flores tendrá dimensiones similares al de Pacífico. Por los trabajos, el tránsito se ve afectado sobre Rivadavia. Según el proyecto del Gobierno porteño, también se pondrá en valor el entorno de la plaza General Pueyrredón (conocida como plaza Flores) y se construirán lugares de espera y cruces más seguros. El cambio busca beneficiar a los 55.000 pasajeros que por día circulan por la zona, donde se concretan unos 22.000 transbordos.
«Seguimos apostando a la prioridad del transporte público. Con las obras del Centro de Transbordo Flores vamos a mejorar la calidad de vida de 55.000 personas todos los días. A partir de agosto, van a poder viajar mejor, con lugares de espera más cómodos y cruces más seguros», dijo Juan José Méndez, secretario de Transporte de la Ciudad.
Los paradores ocuparán las cuadras entre Nazca-San Pedrito y Rivera Indarte-Fray Cayetano Rodríguez, mientras que la delineación y la demarcación horizontal continuarán hasta Membrillar-Caracas y Quirno-Argerich. Como ocurre en otros puntos intervenidos, cada uno de los sentidos tendrá dos paradores. Estarán desfasados: dos en la mano hacia al Oeste y dos en la Este. Todos los refugios tendrán asientos, cestos para residuos, iluminación eléctrica nocturna y señalética.
A raíz de la instalación del centro de transbordo, se eliminará el actual giro a la izquierda de la calle Bolivia, que quedará únicamente habilitado para el transporte público. En cuanto al reordenamiento de la ubicación de las paradas de colectivos, desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte informaron que «las ubicaciones definitivas aún se encuentran en proceso de diseño». La inversión total en la obra será de 91 millones de pesos, según datos oficiales.
Facebook
Twitter
RSS