
Estas tareas estuvieron a cargo del taller especializado en la conservación del patrimonio escultórico porteño de Monumentos y Obras de Arte (MOA).
Algunas de las esculturas están emplazadas en el Jardín Botánico – como Canto de la Cosechadora, Venus, La Bañista y Loba Romana; y la otras en el Ecoparque – como Clemente Onelli, Juan Manuel de Rosas y Fuente del Mono Caí, todas en Palermo.
El trabajo realizado incluyó el decapado de pintura antigua, la reparación de grietas y la aplicación de una pátina que imita el bronce, con el objetivo de preservar el patrimonio escultórico de estos emblemáticos espacios verdes.
«Vamos a poner en valor el edificio y a mejorar el entorno de trabajo del equipo de artesanos y restauradores que con gran dedicación y detalle recuperan las obras de arte desgastadas por el paso del tiempo, o que fueron vandalizadas. Además, queremos generar un espacio mucho más accesible, para que cada vez más vecinos lo visiten y valoren», expresó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.
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