Está ubicada en Bacacay 3570, Floresta, y actualmente es una casa de familia. El juez federal, Daniel Rafecas, descubrió a través de documentos desclasificados por el gobierno de EEUU que allí funcionaba un centro clandestino de detención dependiente de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en la dictadura de 1976. Se vendió en 1977, según se indica en esos documentos.
Esta casa se encuentra en la misma manzana en la que funcionó el centro clandestino de detención Automotores Orletti. Allí hay un pequeño sótano donde habrían sido alojados secuestrados.
Quienes compraron la casa declararon en el juzgado que cuando ingresaron a la propiedad “encontraron en el sótano unos zapatos de mujer sucios y de color rosa viejo y también zapatos de hombre”.
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