Se realizó un operativo donde se clausuraron dos locales por presentar diversas irregularidades. Uno de comercios, ubicado en San Nicolás al 300, aparentaba ser únicamente una verdulería con faltas de cuidado en la higiene, pero los agentes de la AGC constataron que mediante una puerta se podía acceder a una pensión con 10 habitaciones en la planta baja y 13 en la planta alta, las cuales eran alquiladas por el mismo dueño de la fachada.
Tanto la verdulería como la pensión fueron clausuradas por no poseer habilitación y por presentar graves faltas en la seguridad y la limpieza.
Asimismo, la Dirección Nacional de Migraciones detectó una persona de nacionalidad peruana que se encontraba con documentos vencidos.
Otro de los locales clausurados fue una casa de familia que elaboraba comida en pésimas condiciones y contaba con servicio de delivery, ubicada en Bogotá al 3500.
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