El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires llamó a licitación pública para la realización de todas las tareas de mantenimiento de las escuelas públicas de cada una de las comunas de esta ciudad para los próximos cuatro años.
Poco o nada se conoce acerca de los aspectos técnicos, las obligaciones y los plazos establecidos en los pliegos licitatorios, un ocultamiento de la información, que caracteriza a la gestión de Cambiemos en la Ciudad. Razón por la cual la comunera Julieta Costa Díaz (Frente para la Victoria-Comuna 13) estudio el caso de su jurisdicción y convocó a la comunidad educativa a una reunión donde junto con la presidenta de la Auditoría General de la Ciudad, Cecilia Segura, dialogaron con autoridades, cooperadoras y centros de estudiantes sobre aspectos relevantes de los pliegos analizados y brindaron información para que puedan controlar las obras en sus establecimientos escolares.
En el caso de la Comuna 13, la empresa adjudicataria fue Mejoramiento Hospitalario S.A. mediante dos licitaciones que suman más de $186 millones para realizar desde trabajos de obra hasta tareas de mantenimiento preventivo y correctivo. Costa Díaz recordó que esta empresa fue denuncia por negligente por el mismo Gobierno Porteño, cuando diez chicos resultaron intoxicados por cebos para ratas que había colocado la contratista en la escuela Andrés Ferreyra del barrio de Villa Crespo. Esta cuestión no fue obstáculo para alzarse nuevamente con una licitación millonaria.
“El signo de nuestro tiempo es reconocer que todos tenemos derechos, que tenemos que ejercerlos y que depende de nuestro trabajo colectivo, defenderlos”, sostuvo Costa Díaz, al resaltar el alto grado de adhesión que tuvo la reunión realizada en la sede de la Comuna 13.
A pesar de la falta de difusión, los pliegos licitatorios puntualizan cuestiones centrales tales como la obligación de las empresas de informar los trabajos realizados por ellas o por las empresas que subcontratan, la imposibilidad de excusarse por tareas no realizadas o el incumplimiento de los plazos, así como la obligación de controlar el desarrollo de los trabajos por parte de la Dirección General de Mantenimiento del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad.
Por su parte, la Auditoria ha relevado un conjunto de deficiencias en este nuevo proceso de mantenimiento edilicio escolar, tales como la falta de información que padecen los cuerpos directivos de los establecimientos y ha elaborado recomendaciones al respecto, como lo son el seguimiento periódico de inspectores del GCBA y la creación de un registro por escuela, en el que se vuelque la información sobre las tareas a realizar y las efectuadas periódicamente.
“Solamente de manera colectiva, podemos sumar fuerzas para tener una mejor educación para todos y todas”, concluyó Segura. Además de la comunera, la presidenta de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires y la comunidad educativa de la comuna 13, participaron de esta actividad Verónica Zunino, Coordinadora de Infraestructura de la Unión de Trabajadores de la Educación y Facundo Hernández, Secretario de la Dirección de Niñez de la Defensoría General de esta ciudad.
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