Ya muy pocos mandan cartas. Con el tiempo fueron desapareciendo. Pero ahora hay una ONG que intenta conservar o recuperar los que todavía estan en pie. A travès de su facebook reciben las imágenes de los vecinos del buzón de su barrio, evaluan la situación y van al lugar a pintarlo y reacondicionarlo.
Los buzones de correo que todavía quedan en algunas esquinas porteñas son parte del acervo cultural urbano de Buenos Aires. Y si bien fueron un engranaje fundamental del servicio postal hasta los 90, a partir del auge del e-mail quedaron en el olvido, usados como tachos de basura o vandalizados con pegatinas y graffitis.
Con el cambio de siglo, había unos 400 en las calles porteñas. Hoy quedan cien, de los cuales sólo veinte están en funcionamiento.
Atentos a estas circunstancias, y en plan de rescatar los pocos que quedan esparcidos por la Ciudad, un grupo de vecinos decidió recuperarlos a partir de una iniciativa que apunta a limpiarlos y repintarlos del color original, rojo con la base negra, con el objetivo final de que sean declarados Patrimonio Cultural de la Ciudad y se los proteja por ley. “Presentamos un proyecto en la Legislatura que contó con el apoyo de varios diputados”, explica Matías Profeta, integrante de la ONG Observatorio de Patrimonio y Políticas Urbanas, e impulsor de la propuesta. “Muchos buzones se perdieron cuando se repararon las veredas donde estaban instalados y se los llevaron a diferentes depósitos, o se rompieron por un accidente de tránsito”, agrega. Y otros, apunta, llegaron a venderse en distintos sitios de internet.
Facebook
Twitter
RSS