El Metrobus de la avenida Cabildo se inauguró a fines de noviembre pasado después de seis meses de trabajos. Sin embargo los vecinos esperan que finalicen las reparaciones de las veredas rotas, especialmente entre Virrey del Pino y Olazábal. Algunos sectores están vallados, pero hay arreglos incompletos.
Pero lo realidad es que los comerciantes de la zona se sienten perjudicados y no escuchados. Ya que se habilito la obra sin realizar las reparaciones definitivas de las veredas. Esto hace que transite mucha menos gente y al mismo tiempo genera menos clientes. Además se genera un problema legal, ya que las veredas son propiedad del frentista y si llega a ocurrir un accidente el damnificado podría demandar al comercio y no al Gobierno porteño. Cuando la realidad es que todas las roturas de las aceras fueron realizadas por el ejecutivo de la Ciudad.
Una vez finalizadas y aprobadas las evaluaciones de laboratorio de las instalaciones de la red de agua a cargo de AySA, las veredas quedarán reparadas.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, responsable de los trabajos, informó que estas obras se realizarán durante este mes y el próximo, aunque admitieron que los tiempos pueden variar según las condiciones climáticas.
De acuerdo con estimaciones de la Ciudad, los 5 kilómetros del Metrobus impactan en el traslado diario de 200.000 personas que ahorran hasta un 30% del tiempo en sus viajes entre Vicente López y la Capital Federal.
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