Tras quedar tercero en las elecciones primarias de agosto, el líder del espacio Evolución, Martín Lousteau, relanzó ayer su campaña con miras a octubre y dirigió críticas al oficialismo porteño y la oposición. «Tenemos con el PRO acuerdos en el presente y diferencias, y es a partir de esos acuerdos y esas diferencias que queremos discutir el futuro», dijo.
Lousteau cuestionó la polarización al apuntar que en la Argentina se está «viviendo un tiempo de fanatismos» y consideró que «del fanatismo se sale con reflexión, se sale con un pensamiento positivo».
«En las PASO nos acompañó un cuarto de un millón de porteños y nosotros nos identificamos absolutamente con ellos y queremos trabajar para contagiar, entusiasmar y crear un movimiento de fanáticos del no fanatismo», aseveró con resoecto al pobre rendimiento que tuvo en las elecciones primarias.
Lousteau se mostró junto a su compañera de lista, la diputada nacional Carla Carrizo y la primera candidata a legisladora porteña, Débora Pérez Volpin, que fueron las oradoras junto al socialista Roy Cortina, jefe de campaña, en el acto que se desarrolló en una sala teatral ubicada en el barrio porteño de Almagro.
«El pasado no puede ser la excusa para no elevar el tenor de la discusión, no exigirnos mucho más. La clase dirigente le debe a los argentinos un Estado mejor, ese Estado mejor es nuestro foco, es el que puede lograr cosas que son vitales», enfatizó el ex embajador argentino en Estados Unidos.
Al ser consultado si hay alguna posibilidad sobre ser parte del interbloque de Cambiemos, el economista aseguró: «No somos levanta manos. Somos independientes, proponemos construir pero no somos levanta manos. No hacemos automáticamente lo que nos dicen’, sostuvo el ex embajador en los Estados Unidos ante una consulta de DyN.
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