
El gobierno porteño ofrece una capacitación de 60 días, y unos 11.700 pesos mensuales. Para eso deben ser censados y aceptar el traslado a zonas aledañas a la plaza Miserere. Los vendedores ahora se dividieron en dos grupos: los que aceptan y los que quieren seguir en las avenidas con los puestos.
Minutos después de las 20 de este miércoles, al salir de la reunión en la Secretaría de Trabajo porteña, el delegado Rodrigo «Chipi» Valdéz, se mostró optimista destacando que se había llegado a «un principio de acuerdo» con las autoridades comunales, quienes según dijo, habían presentado «propuestas superadoras».
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