Carlos Salim Balaá Boglich tenía 97, nació el 13 de agosto en Chacarita y era uno de los hinchas más fanáticos del «funebrero».
Fue uno de los actores y humoristas más querido por grandes y chicos de nuestro país. Carlitos Balá tiene un mural homenaje – pintado por Jorge Pagliaro – sobre el paredón de la calle Matheu, lindero con los accesos a las Plateas del Estadio de Chacarita Juniors.
Carlitos Balá comenzó en el mundo del humor trabajando arriba del transporte público. Es por esto que, la Línea 39 de colectivos instaló en su honor una escultura iluminada, cuyo autor es el artista Alejandro Marmo.
El 21 de agosto de 2016 recibió el diploma que lo designaba Ciudadano Ilustre de La República de los niños, donde incluso el anfiteatro de este predio de Gonnet lleva su nombre.
Rubén Carrera publicó un libro llamado «Aquí Llegó Balá – La fabulósica vida de Carlitos», el cual recopila lo más significativo del artista, desde su niñez y primera juventud, su consagración como artista popular y la permanencia de su figura.
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