Más que el peso de la ley, en esta batalla comunitaria de rondas, abrazos simbólicos, festivales solidarios y muchas pintadas para defender un espacio ganado hace más de diez años, lo que hizo la diferencia fue la fuerza de los vecinos. Plantados sobre una convicción inamovible, lograron frenar el proyecto que pretendía convertir un predio destinado a la futura «Plaza Clemente», en Colegiales, en un shopping a cielo abierto.
El cambio de planes cuenta con el aval del propio vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quien días atrás aseguró en declaraciones radiales que en el terreno comprendido por las calles Conde, Concepción Arenal, Enrique Martínez y la Av. Dorrego «no va a haber un shopping».
«Estoy convencido de que no va a haber un shopping. La iniciativa privada está caída desde hace más de 30 días. Sí, tendría que haber un estacionamiento subterráneo como hay en Plaza San Martín o Plaza Lavalle porque es algo que los vecinos necesitan», refirió Santilli en el mismo diálogo.
En tanto, desde el Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad, de donde salió el decreto que autorizaba la construcción de locales comerciales en el predio y las cocheras en el subsuelo, y ofrecía a un privado la concesión del espacio por 30 años, confirmaron que «El proyecto original de transformación cambió, pero nuestro objetivo sigue siendo convertir este terreno en un espacio público para que lo disfruten todos los vecinos de Colegiales».
«En este espacio vamos a construir una plaza y un estacionamiento subterráneo, como ocurre en otros lugares de la Ciudad. Este modelo, que está contemplado dentro de la zonificación UP (Urbanización Parque) que dicta el Código de Planeamiento Urbano, permitirá mejorar dos dificultades con las que se enfrenta el barrio de Colegiales: la falta de lugar para estacionar para los vecinos y la necesidad de un nuevo espacio verde», completaron desde el área.
El proyecto de la Plaza Clemente, cuyo nombre también fue sancionado por ley en la Legislatura Porteña en homenaje al mítico personaje del historietista Caloi, tiene más de 20 años. En el predio vecino a la plaza Mafalda y al Mercado de Pulgas, el viejo Canal 9 instaló sus talleres de forma ilegal durante 13 años.
Facebook
Twitter
RSS