Ayer a las 14, un centenar de personas se juntó en la puerta de la necrópolis para, mediante folletos, informar sobre la situación a trabajadores y gente que tiene restos de familiares en el lugar. Justamente, empleados y arrendatarios, sumados a la ONG Basta de Demoler, fueron los que impulsaron la convocatoria ante la evidencia de que ese sector será tirado abajo.
Denuncian que las obras “son ilegales, ya que no tienen cartel que indique qué se está haciendo, y lo que quieren tirar abajo es patrimonio histórico”. Además, advierten que hay desalojos en las galerías de 1 a 9, sobre las calles Guzmán y Jorge Newbery.
Fuentes del Gobierno porteño confirmaron la decisión de demoler las galerías que dan a Elcano “porque existe peligro de derrumbe”. Además, dijeron que esa zona no tiene protección patrimonial. Además, dijeron que hay una “alta morosidad” en los pagos y que el cementerio funciona cada vez más “como un lugar de recepción de cremaciones en detrimento de las inhumaciones”.
La Ciudad sostiene que las obras tienen como fin recuperar sectores del cementerio y orientarlas a los cambios culturales. Harán una nueva plaza frente al peristilo, remodelarán la peatonal principal y construirán una nueva rotonda en las capillas con una fuente ornamental. Además, buscarán reordenar el sistema de tránsito vehicular, sobre todo en las calles que rodean al panteón 6, en la Avenida de los Cipreses, y en el crematorio.
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