El proyecto fue llevado a la Legislatura porteña, en contraposición a la construcción de torres de lujo en esos predios.
Varias de las organizaciones que impulsan esta idea denuncian que el objetivo de la bancada mayoritaria es archivarla sin dar un debate profundo.
El objetivo es recuperar esas 32 hectáreas a través de la construcción de un parque público de acceso libre y gratuito para el disfrute y el encuentro, que permita recomponer la relación de la ciudad con el río, incrementar los espacios verdes y potenciar el paisaje natural frente a la costa.
En , la Ley 6.829 de la Legislatura dio vía libre a la venta de los terrenos ribereños de Punta Carrasco y Costa Salguero, con el apoyo de Juntos por el Cambio.
La intención del Gobierno de la Ciudad fue entregar estos terrenos a la construcción de un pequeño barrio de 10 edificios – cuyo valor de metro cuadrado rondaría entre los USD 8.000 y USD 10.000 – que emule la alta categoría de Puerto Madero.
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