El 30 de marzo de 2006, un taller textil clandestino ubicado en Luis Viale 1269-71 (Caballito) se incendió y provocó la muerte de una mujer joven embarazada, un adolescente y cuatro niños.
Sobrevivientes y familiares de las víctimas presentaron un proyecto para que cada 30 de marzo se conmemore el Día de la Masacre de la fábrica textil Luis Viale. Además, le exigen al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que expropie el lugar donde ocurrió el incendio para convertirlo en espacio de memoria contra el trabajo esclavo.
Esta propuesta fue firmada por Lourdes Sánchez (sobreviviente del incendio) y cuenta con el apoyo de Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), la socióloga Dora Barrancos, Eduardo Soares (Gremial de Abogados) y Silvia Bignami (Movimiento Cromañón).
El texto presentado dice: «Resulta indispensable plantear el proyecto como refugio de la memoria colectiva de la tragedia padecida. Tiene por fundamentos remarcar en la memoria colectiva el mayor siniestro de la historia de nuestra ciudad producto de múltiples causas, todas ellas evitables».
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