Un grupo de vecinos y vecinas que viven en las inmediaciones del Hipódromo, del Campo de Polo y del Paseo de la Infanta están molestos por la actividad nocturna.
Esta zona se convirtió en un lugar con centros de eventos masivos y boliches a cielo abierto con música constante a todo volumen lo que dificulta el descanso y afecta la salud del vecindario. Y según dice, los boliches funcionan de miércoles a domingo hasta altas horas de la madrugada.
Los ruidos y las vibraciones constantes superan muy por encima los 45 decibeles que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la noche.
Los reclamos y las denuncias se vienen haciendo desde 2018.
“Nos parece inconcebible que este tipo de temas no se resuelvan después de tantos años. Hay que ver los intereses que están por detrás. Hay hechas una gran cantidad de denuncias en la fiscalía y en la Ciudad pero es como hablar con la pared”, aseguró la ex legisladora porteña y vecina del Hipódromo de Palermo, Marta Oyhanarte.
Según el Código de Planeamiento Urbano, el Campo de Polo se encuentra en una zona de sensibilidad acústica en ambiente exterior tipo II.
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