
El mes pasado la Ciudad puso en marcha un plan para transformar los bajo autopistas y puentes ferroviarios a través del color y la creatividad, además de la mejora de la iluminación y el mobiliario urbano. Son 150 puntos, con foco especial en los que unen la Ciudad con el Conurbano.
El primero fue Parque Cromo, en el bajo puente de la Avenida General Paz y Juan B. Justo, a cargo de Martín Ron. “Me interesaba la zona porque nací en Tres de Febrero y desde que tengo uso de razón paso por ahí. De chiquito me remitía a una especie de bosque de cemento, son tantas columnas y tiene esa forma orgánica, con esos rulos de subidas y bajadas. Siempre me remitió a un bosque tenebroso. Y en el imaginario de la gente hay algo de eso también, es una zona a la que llaman La Frontera, y en general es percibida como un lugar peligroso»
Para llevarlo adelante, sumaron la colaboración del equipo de Embellecimiento Urbano, el programa que Ron coordina en Tres de Febrero. “Poder hacer una obra de esta magnitud y traspasar los límites de lo que es un mural es un sueño cumplido. Recuperar esa zona, resignificar el espacio y aportar arte en un recorrido de 20 cuadras de ida y vuelta. Sobre el concepto de este parque de colores, apunta: “Parece simple, pero hay que elegir bien los acordes de colores y ecualizarlos de tal manera que generen cierto ritmo y cierta luz. Te remite a un bosque encantado psicodélico. Son como haces de luz que sostienen la General Paz”.
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