Desde hoy, con mamparas divisorias entre cada dressoire y las alfombras para higienizar el calzado al ingreso del local, las peluquerías porteñas tienen permitido abrir sus puertas por primera vez desde que comenzó la pandemia por coronavirus. Estará prohibido ofrecer café o revistas a los clientes.
Para atenderse, habrá que pedir turno previamente, no se podrá esperar adentro de los locales y cada estilista deberá tener su propio kit de trabajo que no podrá compartir. Tanto el estilista como el cliente deben llevar tapaboca. En caso de llevar un abrigo, se deberá guardar con un protector de plástico antes en recepción.
El protocolo para las peluquerías de la Ciudad de Buenos Aires fue publicado en el Boletín Oficial porteño y establece que los locales podrán abrir entre las 11 y las 21.
También volverán a atender los psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, kinesiólogos que trabajan con trastornos del neurodesarrollo y para la tercera edad y fonoaudiólogos que trabajan con trastorno del espectro autista (TEA).
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