Comuna 1

Santiago Espil: «Necesitamos centros de salud en la Comuna 1»

Comuna 1

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, mantiene al día de hoy una deuda con todos los vecinos de la Comuna 1 en materia de Salud: 2 Centros de Salud proyectados e inconclusos y falta de respuestas concretas.

Hoy, a más de 10 años de espera, creemos necesario reflexionar acerca de lo sucedido en este tiempo y las necesidades en materia de salud en nuestra Comuna.

En el año 2004 por pedido de los vecinos y a través del presupuesto participativo, se decidió la construcción de dos CESACs para la Comuna 1, en los barrios de San Nicolás y Monserrat. Posteriormente, en el año 2005, en GCBA solicitó al Banco Interamericano de Desarrollo un préstamo para el “Programa Público de Reformas del Sector Municipal” por 200 millones de dólares (el cual al día de hoy seguimos pagando) en el que estaban proyectados centros de atención primaria de Salud para los barrios de San Nicolás y Monserrat. En este sentido, en los presupuestos de los años 2005, 2006 y 2007 se incluyeron partidas presupuestarias para la construcción del CESAC previsto en Viamonte 1747 en el barrio de San Nicolás.

Tiempo después, durante la gestión del Ministro de Salud, Jorge Lemus, se aseguraba desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que si bien la obra estaba retrasada, se anunciaba para el barrio “un Centro de Salud de nivel tres, una posta sanitaria del SAME, un centro de adicciones y también algo sobre discapacidad”.

Sin embargo, a pesar de las promesas, éste no fue finalizado y la posibilidad de acceder a una atención temprana de la salud nunca llegó a los vecinos del barrio de San Nicolás. Al día de hoy, en el predio sólo hay un par de estructuras abandonadas que van contra cualquier precepto de seguridad e higiene y que no cumplen con la misión para la cual fueron diseñadas.

Cabe entonces preguntarnos ¿por qué son tan necesarios los centros de atención primaria para los vecinos de la Comuna 1?

En primer lugar, debería alcanzar para responder esta pregunta, el hecho de que los mismos vecinos, que son quienes conocen mejor que nadie sus propias necesidades, lo plantearon en las audiencias de Presupuesto Participativo de los años 2003 y 2004. No obstante ello, hay indicadores que ponen de relieve y que confirman la necesidad de este pedido realizado por quienes viven en la Comuna.