Mientras el gobierno porteño anunció allí un plan de urbanización y una inversión de $ 6000 millones para transformarla en un barrio antes de 2019, hoy la actividad económica más pujante de la villa es el negocio inmobiliario informal.
Leer más:Espacio verde y urbanización para la Villa 31
El predio creció exponencialmente en los últimos años por su ubicación privilegiada a pocos minutos del subte, de los trenes y casi todas las líneas de colectivos de Retiro. Esto se tradujo en importante desarrollo comercial que la distingue de cualquier otra villa porteña: en la villa 31, las casas cuestas hasta $ 400.000 en los sectores más codiciados y por el alquiler de una habitación de 16 m2 se paga hasta $ 4000.
Leer más:Limpian terrenos en la Villa 31 para Sede de la Metropolitana
En sus 32 hectáreas se contabilizan más de 900 locales comerciales, entre los que son exclusivamente negocios o los también funcionan como vivienda familiar. A ellos se les suman, además, los 350 puestos de la feria popular en las inmediaciones a la entrada de la Terminal de Ómnibus.
Leer más: El Ministerio de Educación ya tiene su lugar en la Villa 31
La villa tiene peluquerías, salones de fiesta y de belleza, zapaterías, servicios de seguridad privada, ferreterías, restaurantes, kioscos, almacenes, farmacias, lavanderías, una línea de colectivos interna, heladerías, talleres mecánicos, consultorios odontológicos, una señal de cable propia y hasta un bingo que se mantiene firme, pese a que todos los demás en la Ciudad se vieron obligados a cerrar. Lo único que no tienen son casas velatorias.
Facebook
Twitter
RSS