Ciudad

Se podrá pagar el parquímetro con la tarjeta Sube en la Ciudad

Ciudad

El estacionamiento medido en la Ciudad podría sufrir un cambio radical en los próximos meses: el gobierno porteño pretende instalar parquímetros en los que se podrá pagar únicamente con la tarjeta SUBE como parte de la modernización de un sistema que funciona al filo de las irregularidades. Éste será el principal punto del nuevo llamado a licitación al que debió recurrir la Ciudad como consecuencia de las sucesivas trabas en la Justicia que obstaculizaron la puesta en marcha de la postergada regulación.

Los cambios forman parte del nuevo proyecto que el gobierno porteño enviará a la Legislatura para que sea tratado por los diputados. Si se aprueba, reemplazará a la ley 4888, sancionada en 2013 y frenada por dos recursos de amparo solicitados a la Justicia, con la que se pretendía ampliar el estacionamiento medido a más barrios.

En toda la ciudad hay 334.654 lugares para estacionar, de los cuales 4000 están regulados con parquímetros en las comunas 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución), 2 (Recoleta), 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 14 (Palermo); en ellos se puede permanecer hasta cuatro horas. La aplicación de un nuevo sistema contempla ampliarlo a 86.768 plazas.

En una primera etapa se instalarán 2000 parquímetros en los que también se podrá abonar con una aplicación móvil. “Entre el 70 y el 80% de las operaciones en el mundo se hacen en las tickeadoras; el resto a través de apps”, explicó ayer el secretario de Transporte y Tránsito de la ciudad, Juan José Méndez. Los usuarios deberán ingresar el número de patente del vehículo en las nuevas máquinas, que emitirán un ticket, y no será necesario colocarlo en el vehículo. El control de los inspectores será electrónico. Según el funcionario, poner en marcha el nuevo sistema demandará entre seis y nueve meses, incluyendo el tratamiento del proyecto en la Legislatura.

Las empresas Dakota-STO y BRD-SEC concretan entre 10.000 y 12.000 acarreos mensuales cada una (cuesta $ 580) y a cambio pagan un canon mensual de $ 55.000. Ambas funcionan con contratos vencidos desde hace 15 años. En este punto se encuentra otra de las modificaciones del sistema, ya que los concesionarios recibirán un pago por el servicio prestado y el resto de la recaudación ingresará a las arcas del gobierno.

Aún no están estipulados los costos que tendrán los usuarios para estacionar en la vía pública, pero se puede adelantar que habrá un aumento en la tarifa (hoy vale $ 4 la hora).

Hasta que se ponga en marcha el nuevo sistema, la Ciudad intervendrá en cuestiones administrativas de las empresas para garantizar el servicio. Además, desde la semana próxima, antes de acarrear un vehículo los inspectores lo registrarán fotográficamente, para no dejar dudas de su estado y el lugar prohibido donde estaba estacionado.